martes, 11 de marzo de 2008

México en los grandes momentos...

Hace unos años, en una estación de trenes en Copenhague DK vi un grafitti entre tantos de un vagón que decía: "Puto el que lo lea" evidentemente escrito por un mexicano elocuente, recuerdo que me hizo mucha gracia y por un momento sentí orgullo de que un gandaya dejara su marca en Europa... Recuerdo también aquel incidente en el que unos paisanos querían apagar la llama del arco del triunfo orinando en ella durante el mundial de Francia 98 por lo cual también nos sentimos orgullosos (que cabrones)... ¿Por qué siempre debemos sentirnos orgullosos cuando el mexicano da la nota ya sea buena o mala en el extranjero? Y me refiero a todos los niveles; en los chistes donde siempre ganamos, en carreras de automóviles, en historia, en el fútbol y otros eventos deportivos (con muchas decepciones), en las artes, en fin, no importa de que se trate siempre y cuando seamos más chingones...
Creo que hay cosas que definitivamente vale la pena festejar, pero al final terminamos dándole más peso a las pendejadas y las cosas negativas, porque nos parecen curiosas y resaltan la personalidad pícara y elocuente del mexicano...
Bueno, pues hoy me encontré con la noticia de que el mexicano figura en algunos hechos violentos y catástrofes que han marcado la historia del hombre moderno:
Había un mexicano en el Titanic; mexicanos perdieron la vida en la primera y segunda guerra mundial (yo todavía siento orgullo por el escuadrón 201); dos mexicanas perdieron la vida en el secuestro de un avión egipcio en los '80; en una matanza de estudiantes en Rusia, a manos de terroristas murió una estudiante mexicana de intercambio; en Estados Unidos, en alguna de tantas matanzas en escuelas, mataron a una chica originaria de Guadalajara; mas de 100 mexicanos perdieron la vida el 11 de Septiembre; y recientemente una joven fue herida en el ataque de el ejercito colombiano a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano...
Lo que llamó mi atención fue el tono de la nota, en primera pareciera que deberíamos sentir orgullo por estar presentes en esos hechos y en segunda porque se trataba evidentemente de un reportaje para llenar tiempo aire, mal preparado y sin justificación para el momento del noticiero... En fin, lo triste de esto es que en este caso los mexicanos no salieron victoriosos, como en el fútbol...

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