jueves, 6 de marzo de 2008

Un sueño...

Tengo un serio conflicto con los sueños, sobre todo con el último, justo antes de despertar... Generalmente ese sueño lo tengo en un estado casi consciente, pues aunque sean situaciones inverosímiles, es muy apegado a la realidad...
Ese sueño puede definir mi estado de ánimo el resto del día...
El sueño:
Es un domingo de verano por la mañana en un bosque en la montaña, la neblina cubre las copas de los árboles, el ambiente es húmedo y frío. Voy manejando por un camino de tierra con dirección a una cabaña oculta entre tanta vegetación, me detengo ante un claro donde parece acabar el camino, siento como si me hibiera equivocado de dirección, aunque el paisaje me es familiar nunca había estado aquí. Bajo mi vidrio para preguntarle a un señor que viene arreando un par de burros cargados con leña si estoy en el lugar que deberia. "Va bien, sigase derecho por ese camino entre los árboles y atrás esta la cabaña", le agradezco y continuo con miedo a quedarme atascado por la humedad del pasto... Librando los árboles, puedo ver calramente la cabaña, es una construcción de madera con grandes ventanas que presumen de tener una vista maravillosa del valle, detengo el auto y bajo, quiero estirar un poco las piernas pero de pronto soy atacado por dos enormes perros pastor alemán que al llegar a mi se detienen para olisquearme y parecen reconocerme; como si estuvieran esperandome me guían hasta la puerta...
Hasta este momento no tengo claro por qué estoy aquí, creo que busco a alguién pero no sé a quien.
Toco la puerta y un hombre en pijama, calvo, de ojos claros y mal encarado abre, me pregunta lo que deseo y simplemente no sé que responderle. De pronto, detrás aparece una cara familiar que hace mucho tiempo no veía; se trata de una prima de mi mamá. Se alegra mucho de verme y lo mismo hago yo, ahora entiendo el objetivo de mi viaje, he venido a visitarla porque sentía la necesidad de saber de ella...
Después de esto desperté, lo curioso de este sueño es que fue muy real, al despertar tenía la sensación de haber respirado ese aire húmedo y frío, de haber sentido el calor saliendo de la cabaña cuando abrieron la puerta y un ligero olor a café, pero sobre todo, sentía la alegría de haber visto a mi tía...
No sé como interpretar el sueño, pero cualquiera que sea el significado, me alegró el día... ¿Por qué? Esa es otra historia...

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